¿Quieres escribir post interesantes para tu público en tu blog pero no sabes cómo hacerlo? ¿Tienes dudas sobre cuál es la estructura perfecta para que tu artículo enganche a tu audiencia y dispare sus visitas?
En este artículo, te cuento las claves para conseguir que los post de tu blog atraigan a tus clientes y también a Google. Te hablaré sobre cuál es la estructura idónea para que tus post funcionen de manera óptima y escalen en los resultados de búsqueda. Además, te ofreceré algunos consejos sobre cómo escribir en un blog para que el resultado sea inmejorable.
La estructura de un artículo de blog “perfecto”
Uno de los aspectos más importantes de cualquier texto es la manera en la que se estructura. De nada sirve que tengamos muchos conocimientos sobre un tema si a la hora de redactar sobre ello lo hacemos de forma desorganizada, ya que no conseguiremos captar la atención de los lectores.
Por ello, es imprescindible estructurar nuestros artículos de manera ordenada y clara, con el objetivo de que nuestra audiencia comprenda fácilmente nuestro texto. Además, una buena estructuración también es un factor positivo de cara a Google, como explicaré más adelante.
Antes de comenzar, es importante destacar que en este post vamos a hablar de la estructura clásica de un buen post, la más utilizada y también la que mejor funciona. No obstante, esto no significa que seguir esta estructura sea la única manera de escribir un post exitoso. Los redactores experimentados, en ocasiones, hacen variaciones y utilizan fórmulas menos convencionales, pero la estructura clásica sigue siendo un acierto seguro.
Si quieres ver un ejemplo práctico de la estructura de un buen post, puedes fijarte en este mismo artículo, ya que contiene todos los elementos que voy a mencionar a continuación.
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Título llamativo y basado en SEO
El título de tu artículo (H1 si hablamos en términos de SEO) es uno de los aspectos más importantes de tu texto. Para empezar, debe resumir en pocas palabras de qué trata tu artículo, de forma que los lectores sepan qué es lo que se van a encontrar a lo largo del mismo.
Intenta utilizar títulos atractivos y llamativos, pero ten cuidado de no perder la veracidad. De nada sirve caer en el clickbait y engañar al lector con un título que no refleje el contenido del post. Puede que consigas un click, pero el usuario saldrá de tu página en cuanto se de cuenta de que el artículo no es lo que prometía su título.
Algunos recursos muy utilizados a la hora de elaborar el título de un post de blog son:
- Utilizar cifras: “15 tips para crecer en Instagram”.
- Plantear preguntas: “¿Qué es el marketing digital?”.
- Post tipo tutorial (cómo hacer…): “Cómo hacer que los medios publiquen tu nota de prensa”.
Asimismo, si quieres que tu post alcance un resultado alto en los resultados de búsqueda (SERPS de Google), debe incluir una palabra clave con suficientes búsquedas y no demasiada dificultad. Por ejemplo, uno de los post de mi blog tenía inicialmente el título “¿Qué son el SEO On Page y el SEO Off Page?”. Después de hacer un análisis SEO, me di cuenta de que ese título no incluía ninguna palabra clave con un volumen de búsqueda relevante, por lo que lo modifiqué ligeramente. Ahora dice: “¿Qué son el SEO On Page y Off Page?”. El significado es el mismo, pero hay una pequeña variación: ahora mi título incluye la keyword “seo on page y off page”, que cuenta con cierto volumen de búsquedas, por lo que sería de esperar que llegase a más usuarios.
Introducción con gancho
La introducción de tu post –también llamada entradilla, especialmente en el ámbito periodístico– debe atraer la atención del lector, al tiempo que adelanta de manera concisa lo que le vas a contar a continuación.
No debes responder a sus preguntas en esta parte, ya que el objetivo es conseguir que se quede y lea el texto completo. Simplemente debes anticiparle que a lo largo del texto encontrará la respuesta a sus dudas y resolverá la necesidad que tenía antes de empezar la lectura.
Algunas formas habituales de comenzar un artículo de blog son:
- Empezar con una pregunta: Este post es un ejemplo de ello. Cuenta con la ventaja de que te diriges al lector, le interpelas de forma directa, lo que facilita que se sienta implicado con el texto.
- Iniciar con una frase corta y directa: En general, conviene que las primeras frases de un artículo sean claras y no demasiado largas. Debes captar la atención de la audiencia cuanto antes, por lo que no conviene que te andes con rodeos en esta parte.
- Contar una historia: Utilizando la técnica del storytelling, puedes narrar una historia a los usuarios que conecte con el tema del que quieres hablar. Este recurso narrativo ayuda a despertar la empatía del lector y trata de conectar con él a nivel emocional.
Tabla de contenidos
Consiste, básicamente, en un índice en el que el lector puede ver la estructura del artículo y todos los apartados que contiene. Es mucho más útil si es interactivo y permite que el usuario vaya directamente al apartado que desea leer al hacer click sobre él en la tabla de contenidos, sin necesidad de buscarlo de forma manual.
Si tienes tu blog en WordPress, hay cantidad de plugins que puedes instalar para añadir una tabla de contenidos a tus post de forma prácticamente automática. Algunos de estos plugins permiten modificar aspectos como los colores y las tipografías para adaptar la tabla de contenidos al estilo general de tu blog.
Por ejemplo, en este blog utilizo el plugin Easy Table of Contents, ya que me parece sencillo y práctico, y además es gratuito. En el repositorio de plugins de WordPress encontrarás otros muchos complementos que puedes utilizar.

Cuerpo del post
El cuerpo del texto es la parte en la que tus lectores deben encontrar lo que están buscando. Aquí puedes extenderte y demostrar tus conocimientos sobre el tema. Cuenta a tu público lo que quiere saber, responde a sus preguntas y expláyate si es necesario.
Esta parte es la más variable, ya que cada texto –y cada redactor– es diferente, pero es importante que no olvidemos tener en cuenta algunos aspectos clave.
Divide el texto en encabezados
El desarrollo del post es, normalmente, la parte más densa y extensa del texto. Utilizar subtítulos facilitará la lectura, ayudará a que el artículo se comprenda mejor y favorecerá su posicionamiento en Google.
Sin embargo, para que Google pueda reconocer nuestros subtítulos como tal debemos marcarlos con etiquetas HTML (H2 para los más importantes, seguidos de H3, H4, etc.). Al asignar estas etiquetas, Google entenderá más fácilmente de qué trata el post. Además, podemos aprovechar para incluir palabras clave secundarias en estos encabezados, indicándole así al buscador que también son importantes para nuestro artículo y aumentando las posibilidades de que se posicione.
Utiliza negritas
Al igual que los encabezados, las negritas son importantes tanto para Google como para los lectores. En cuanto al buscador, le indican cuáles son las palabras más importantes dentro del texto, a las que por tanto debe prestar más atención para entender el significado del mismo. Respecto a los usuarios, utilizar negritas contribuye a romper la monotonía de un párrafo y facilita la lectura.
También puedes utilizar cursivas (aunque con cuidado, ya que tienen sus propias reglas de estilo que indican cuándo es correcto emplearlas), así como listas u otro tipo de formatos que agilicen la lectura.
Inserta contenidos multimedia
La inclusión de contenido multimedia es un factor relevante, especialmente, en el caso de post largos, aunque personalmente recomiendo añadir siempre al menos una imagen destacada, incluso en el caso de un post corto.
Existen diversos tipos de contenidos multimedia que pueden incluirse en un artículo de blog, por ejemplo:
- Imágenes: Asegúrate de que no pesen demasiado (no más de 100KB, como norma general), que tengan relación con tu texto y que se vean bien (que no estén demasiado pixeladas, lo que puede ocurrir tras optimizarlas demasiado). Además, puedes aprovechar para incluirles atributos alt y title y así mejorar tus opciones de cara a Google.
- Vídeos: Los contenidos en vídeo están en indudable auge, aunque hay que tener cuidado a la hora de añadirlos a una página web. Si lo que insertas es un enlace a un vídeo de Youtube, no hay problema, pero si subes el vídeo directamente a tu web, asegúrate de que su peso no sea demasiado elevado o afectará a tu velocidad de carga.
- Infografías: Pueden ser muy útiles para resumir el contenido de tu artículo de forma rápida y visual.

Cierre con un buen CTA
El final de tu post debe dejar con buen sabor de boca a tus lectores. Una buena estrategia puede ser resumir lo planteado a lo largo del texto, de manera que tu público termine la lectura con una idea clara y la sensación de que ha aprendido lo que necesitaba saber.
Además, en este punto se suele incluir una llamada a la acción o CTA, es decir, una sugerencia al lector de lo que debe hacer a continuación. Los ejemplos más comunes son la contratación de un servicio, la suscripción a una newsletter, la descarga de un recurso o una petición de seguimiento en redes sociales.
Aunque son más comunes en el cierre, también puedes incluir alguna llamada a la acción dentro del cuerpo del texto si tiene sentido y resulta natural.
Cómo escribir en un blog: Consejos antes de empezar
Ahora que tienes clara cuál es la estructura de un buen post, me gustaría ofrecerte algunos consejos que pueden resultarte útiles antes de sentarte a escribir. Si no tienes claro cómo escribir un post, sigue leyendo para resolver todas tus dudas.
Haz un esquema o resumen inicial
Todos los contenidos que he escrito a lo largo de mis siete años como redactora han empezado de la misma forma: con un esquema en el que planteo lo que quiero contar a lo largo del texto. Si sueles comenzar a escribir directamente, sin plantearte una estructura del artículo previa, te recomiendo que pruebes este método al menos una vez.
Por poner un ejemplo práctico, antes de empezar a redactar este post he abierto un documento en el que he anotado los principales aspectos de los que quería hablar. Después, he realizado el trabajo SEO para determinar cuáles son las palabras clave que debía utilizar y si era conveniente añadir o eliminar alguno de los apartados. Con esta información, he elaborado el esqueleto de mi post, que ha quedado así:

Escoge una temática basándote en el SEO
A la hora de elegir sobre qué tema vas a escribir en tu blog, es importante que lo hagas pensando en qué les interesa leer a tus clientes. Esto es una forma sencilla de decir que es conveniente hacer un keyword research para averiguar cuáles son los temas que está buscando tu audiencia y, por tanto, sobre los que deberías escribir. Para ello, deberías tener en cuenta tanto el volumen de búsqueda como la dificultad de las palabras clave que te propongas atacar.
Si no sabes demasiado sobre SEO y necesitas ideas para escribir en tu blog, puedo proporcionarte un listado de hasta 52 temas basado en un completo estudio de palabras clave.
Piensa en el público objetivo de tu post
Uno de los factores más importantes para saber cómo hacer un post es pensar para quién lo estás escribiendo, con el fin de adaptar el tono y el lenguaje. Por ejemplo, no es lo mismo dirigirte a un público generalista que a una audiencia especializada que conoce la temática que vas a abordar en tu artículo. Tampoco escribirás igual un post dirigido a una audiencia adolescente que otro enfocado hacia personas de la tercera edad.
Define bien tu público objetivo y tenlo en cuenta a la hora de redactar tus post.
Escribe para las personas, no para Google
Como he dejado caer a lo largo del post, trabajar el SEO es uno de los aspectos más importantes para conseguir un buen número de visitas. Sin embargo, optimizar tu artículo para Google no quiere decir que escribas solamente para satisfacer al buscador. El foco de todo texto debe ser siempre el público y el redactor tiene que escribir para las personas, no para los robots.
Tu artículo debe conectar con tu audiencia, apelar a sus emociones, responder a sus preguntas, satisfacer sus necesidades o cualquier otro objetivo conectado con lo humano. Si escribes un artículo pensando solamente en Google es poco probable que funcione. Por eso los textos escritos con inteligencia artificial no suelen funcionar, ya que carecen del tono humano diferencial que todo escritor posee y aporta a sus textos.
Cuida el diseño de tu artículo
Aunque esto no afecta de manera directa al posicionamiento, es importante cuidar la apariencia de tus post para que ofrezcan una imagen cuidada. Deja los espacios necesarios entre tus párrafos, dale a tus imágenes el tamaño más adecuado, revisa los estilos y trata de hacer la lectura ágil a través de un buen diseño.
Que tus artículos tengan una buena presentación favorecerá que más lectores se sientan inclinados a leerlos y a seguir navegando por tu blog, lo que acabará repercutiendo de forma indirecta en el posicionamiento de tu web.
Fíjate en que la extensión sea apropiada
En mi opinión, un texto debe ser lo largo o corto que requiera su temática. Tratar de alargar los textos artificialmente suele tener malos resultados, ya que acabamos diciendo lo mismo de diferentes maneras y ofreciendo un contenido pobre.
No obstante, si quieres ser perfeccionista, puedes echar un vistazo a los post de tu competencia para ver qué extensión tienen los resultados de búsqueda que Google está mostrando más arriba. De esta forma, puedes hacerte una idea de cuál es la longitud más apropiada para tu post.
Optimiza la URL
Una URL amigable y descriptiva será un factor positivo tanto para los lectores como para Google. Intenta que la URL contenga las palabras necesarias para describir brevemente el contenido de tu artículo, evitando números y caracteres especiales.
En WordPress, lo más conveniente es modificar el apartado de Enlaces permanentes dentro de los Ajustes para que las URLs de tus post tengan la estructura Nombre de la entrada. Esto es, tus URLs quedarán así: https://nombrededominio.com/(categoria)/titulopost.
Pero ojo, no modifiques esta opción si tu blog ya tiene un tiempo y tus URLs están indexadas y posicionadas en Google, ya que si cambias la URL de cualquiera de tus entradas perderás todo el posicionamiento que hubieras conseguido.
Incluye enlaces internos
Añadir algunos enlaces internos hacia otras partes de tu página web es una buena práctica, aunque conviene hacerlo de forma controlada. Hablar sobre el enlazado interno desde la perspectiva SEO requeriría no solo un post completo sino varios dedicados a ello, por lo que simplemente apuntaré que trates de enviar un mayor número de enlaces hacia los apartados de tu web que más te interesa posicionar.
Aunque cada caso es distinto, puedes establecer como norma general incluir dos enlaces internos hacia otros apartados de tu web (uno hacia un post relacionado y otro hacia uno de tus servicios) y un enlace externo hacia otra página web.
Incluir enlaces externos es algo positivo, ya que Google lo interpreta como una práctica natural, pero hay que evitar que sean demasiados para no perder excesiva fuerza.
Añade datos estructurados
Hay diversos tipos de datos estructurados que puedes añadir a tus post para que Google entienda mejor de qué tratan y les dé la atención que se merecen. No obstante, el dato estructurado que se incluye de forma más frecuente en los artículos de blog es el de Preguntas Frecuentes. Puedes añadir datos estructurados a tus entradas del blog utilizando diferentes plugins o insertando directamente el script en html, lo que siempre resulta más limpio.
Cuida los snippets
Por último, uno de los factores más importantes para asegurar el éxito de un post: el snippet, es decir, el metatitle y la metadescription que le asignaremos a nuestro artículo. El snippet es el pequeño fragmento de nuestra web que Google muestra en los resultados de búsqueda y que suele incluir un título, una pequeña descripción y, a veces, otros elementos. Puedes ver un ejemplo en esta imagen:

No es necesario que el metatitle coincida con tu título o H1, aunque debes tener en cuenta tus palabras clave objetivo para incluirlas en él si puedes. Debes escribir un título que capte la atención y que se ajuste a la longitud determinada por Google (unos 67 caracteres).
Respecto a la metadescription, se suele incluir una breve descripción del contenido y muchas veces también un CTA. Es recomendable que no supere los 155 caracteres.
En resumen, es importante que la estructura de un buen post contenga algunos elementos básicos como el título, la introducción, el cuerpo y el cierre, pero cada artículo es distinto y debes adaptar esta estructura al estilo y tono que necesites.
Si necesitas ayuda para redactar los contenidos de tu blog o tu página web, ponte en contacto conmigo y cuéntame lo que necesitas. Trabajo como redactora y consultora SEO, por lo que puedo encargarme de todos los contenidos que necesites para tu web.